Cuando era niña, siempre pásabamos cada 15 días por la carretera que va de Guadalajara a Colima, y una parada obligada era en Sayula a comprar cajeta…
Se dice que el nombre de cajeta está dado por el molde, no por el contenido… son cajetes o cajitas de madera que hoy en día se siguen haciendo como antes: de forma artesanal!
En mi viaje a Sayula, se me concedió el honor de entrar a la fábrica de Cajetas Lugo, etiqueta naranja y participar de todos los procesos que implica fabricar la cajeta.
Pero antes de adentrarnos en la manufactura, la historia de cómo surgió esta cajeta es muy interesante: Don Agustín Lugo vendía rompope, pero resulta que en esa época era ilegal vender alcohol (sí, el rompope tiene bien poquito… pero era ilegal), así que su suegra, que había trabajado con unos españoles que hacían dulce de leche como postre, le enseñó la receta. El comenzó con la tradición de hacer la cajeta y despúes vino la idea de hacerla en las cajitas. Esta historia que les cuento es por ahí de 1908 a 1911… así que ya tienen más de 100 años!
Hoy la tercera y cuarta generación de los descendientes de Don Agustín siguen preparando la cajeta, exactamente igual como antes: artesanalmente.
Se utiliza leche bronca de vacas de la región, y sobre todo de vacas que están libres, nada de establos o fábricas. De hecho me tocó ver cuando llegó un señor con sus botes de leche en su camioneta…
La cajeta se cocina en cazos de cobre, donde comienzan con la leche y azúcar. Para que el sabor siga igual, adaptaron las palas de madera (ver foto), y así, sin dejar de mover, cocinan por 3 horas y media hasta que el contenido se reduce a un 30% del original. Al final de la cocción agregan vainilla y listo! Está la cajeta! Nada de cosas artificiales…
Ya que está lista la cajeta se pone en las cajitas, se espolvorea con un poco de azúcar y se mete a quemar ligeramente. Se deja enfriar, se empaca y listo!
También venden la cajeta en envases de vidrio, pero en mi gusto personal, sabe mejor en la cajita! (ah de ser que me recuerda mi infancia! Jiji)
Ahí junto a la fábrica se hacen las cajitas, que se sacan de pinos de la región: Juanacatlán y Tapalpa. A mano se cortan las piezas y se sacan las tiras. Un trabajo arduo ya que sacan 10 mil cajitas por día. Estas son ensambladas por familias de Sayula, así que se da también trabajo a más gente… Me queda claro que es una empresa socialmente responsable ya que los insumos son de la región y el trabajo también sale adelante por habitantes de Sayula y alrededores.
Un dato importante: si compran la cajita, ésta dura 30 días (pero dudo que aguanten a tenerlas guardadas 30 días), y en frasco la cajeta dura 90 días. Hay que recordar que no contiene conservadores ni químicos, es por ello que tienen un periódo de vida no muy largo.
Cuentan con página de Facebook y Twitter por si quieren contactarlos y comprarles directamente!
Asi que esta es otra excusa para visitar Sayula: Cajetas Lugo!
Gracias Madeleine, por la foto te miras contenta y la información sobre ese dulce tan regional.
Hola Madeleine, creo que te faltó considerar en la gastronomía de Sayula las enchiladas verdes de camarón seco, son una delicia.
Ah es que todavía no termino de platicar de toda la gastronomía… sólo fue el segundo post! Hay mucho de lo que me falta de hablar! 😉
Saludos!
Que interesante y que rico!… a mi me encanta la cajeta envinada! … jejeje
Deliciosa la envinada! 😀
Bonito post felicidades! eres de Colima? Lo digo por lo de «bien poquito» jeje
Marcos: no, de Guadalajara, pero con muuucha familia en Colima! jaja
HOLA ME GUSTARIA SABER COMO OBTENGO TU PRODUCTO
Nereida: contáctalos a ellos directamente en su facebook: https://www.facebook.com/CajetasLugoySayulaEtiquetaNaranjaOficial/