Cheesecake de limón y blueberries

Este cheesecake es de las recetas más bajas en grasas y azúcar que hecho en mi vida…

Si utilizan splenda sustituyendo el azúcar indicada, es apto para diabéticos.

Lo que no me gustó es que queda demasiado firme y en vez de parecer cheesecake tiene la consistencia de gelatina de queso con sabor a limón. Yo les voy a dejar la receta con los cambios adecuados para que quede más como cheesecake. 😉

El queso cottage bajo en grasas se consigue en el supermercado, yo no batallé para encontrarlo porque había de 2 ó 3 marcas.

Lo mejor es la cubierta de blueberries, las compré congeladas. 🙂

Cheesecake de limón y blueberries
6 porciones

1 paquete de gelatina de limón light (tiene splenda), de 25 gramos
½ taza de agua hirviendo.
½ taza de galletas Marías molidas
1 cda. De mantequilla derretida
½ cda. De aceite vegetal
1 ½ taza de queso cottage bajo en grasas o sin grasa.
1/8 taza de azúcar o splenda

Cubierta:
1 cda. De azúcar o splenda
¾ cdita. De maicena
1/8 taza de agua
½ taza de blueberries congeladas, más unas extras para adornar
½ cdita. De jugo de limón.

Primero preparamos la base, mezclando las galletas molidas con la mantequilla y el aceite vegetal. Con esta mezcla forramos un molde de unos 15 cm. De diámetro (yo usé uno de vidrio que previamente forré con plástico autoadherible). Aprisionamos bien la mezcla y metemos en el congelador por unos 10 minutos.

Disolvemos el paquete de gelatina en el agua hirviendo y dejamos enfriar un poco a temperatura ambiente.

Haciendo el cheesecake

El queso cottage lo procesamos con el brazo de inmersión junto con el azúcar o splenda, hasta tener una mezcla homogénea y fina. Cuando la gelatina esté fría la añadimos y seguimos procesando hasta mezclar todo.

Vaciamos sobre la costra congelada, tapamos con más plástico y llevamos a refrigerar toda la noche.

La cubierta de blueberries

Al día siguiente hacemos la cubierta poniendo en una olla: azúcar, maicena y agua, revolvemos a disolver la maicena y luego añadimos la media taza de blueberries, ponemos en el fuego bajo y empezamos a mover hasta que espese (yo aproveché que mientras se cocinaba los aplastaba con la espátula) cuando dé el primer hervor, contamos unos 30 segundos y seguimos cocinando (esto hará que la maicena se cocine y luego no sepa a crudo). Sacamos del fuego y dejamos enfriar por completo.

Para cubrir el cheesecake debe estar frío, y luego le ponemos unas cuantas blueberries de adorno.

De este postre sí puedo decir que se lo pueden comer sin culpa! 😉