Bueno, lo prometido es deuda… para hacer las cosas más fáciles, empezaré hablando de lo que no se recomienda congelar, y más delante ampliaremos cómo congelar cada tipo de alimentos.

NO se recomienda congelar lo siguiente:

– Frutas crudas y enteras sin otro ingrediente. El plátano es la excepción, siempre y cuando se consuma congelado (como ejemplo de postre bañado en chocolate o para hacer licuados o smoothies).

– Estas verduras crudas: lechuga, rábano, cebolla, jitomate, tomate, ajo, camote, papa y chayote. Tampoco hierbas.

– El pollo con vísceras adentro, hay que sacárselas y congelarlas aparte.

– El pescado con vísceras, tampoco conviene congelarlo, hay que sacarlas.

– No es buena idea congelar la crema ni los quesos frescos. Los quesos duros enteros se desbaratan al congelarse; lo que sí se puede hacer es congelarlos rallados.

– La pasta preparada en caldos o sopas.

– Las gelatinas u otros postres que contengan grenetina.

– Los huevos con cáscara.

– Mayonesa u otro tipo de salsas hechas con huevo y emulsionadas con grasa.

– Los embutidos, ya que al descongelarse pierden agua y sus consistencia cambia, pero se pueden congelar cocinados con otros ingredientes.

Estas son algunas recomendaciones.. igual ustedes tendrán mejores experiencias al congelar algunos de los alimentos que puse antes…

Todo esto es del libro «El libro de la congelación» de María Elena Eroza.