Si mientras cocinas se ensucia la estufa, en cuanto termines o tengas oportunidad, limpia el área sucia, así será más fácil que salga la mancha; si te esperas a la limpieza semanal, te costará mucho sacarla.

Te recomiendo tener un trapo exclusivamente para limpiarte las manos a la hora de cocinar. Otro para secar los trastes y uno más para la limpieza de las áreas de cocina. Éste último hay que estarlo lavando continuamente.

Si cuecen una pasta por adelantado (aunque lo ideal es hacerla y luego revolverla con la salsa y servirla), la pueden "proteger" rociándola con aceite de oliva o aceite en spray, para que no se reseque tan rápidamente. Para recalentarla la pueden bañar con agua...

Acuérdense que siempre que vayan a moler algo, primero córtenlo en trozos más pequeños para que la licuadora trabaje menos y haga más rápido y fino el molido.

Recuerden revisar lo que hay en su refrigerador 1 vez a la semana. Hay que tirar lo que ya no sirva, acomodar lo que no esté en su lugar, y sirve que también le dan una limpiada con un trapito. 🙂

Si están haciendo croquetas o albóndigas y la mezcla se les pega mucho en las manos y no las pueden formar, mójense las manos en agua limpia, no se las sequen y así será más fácil poder dar forma a la croqueta o albóndiga.

Si tienen que medir miel, en la taza o cuchara que vayan a usar, primero embárrenla con un poco de aceite para que sea más fácil que la miel no se quede pegada...

Si necesitas rallar un queso y está muy suave, mételo un rato al congelador para que tome firmeza y sea más fácil rallarlo.