Este tip lo ví con Rachael Ray: para tener jengibre fresco a la mano, cuando lo compras, lo pelas, lo partes en trozos (el tamaño depende de qué tanto uses cada vez, yo los partiría de 1 a 2 cm.) y lo metes al congelador. Cuando estén congelados los pones en una bolsa ziploc y cuando lo necesitas está listo! lo puedes usar y rallar directamente.