La idea de esta receta es hacer una pasta tibia, para que el queso feta no se caliente mucho, como sea no se derrite tan fácilmente! 😉

Recomiendo usar la cebolla morada porque tiene un sabor más suave, aparte que aporta color al platillo; pero si no encuentran, no pasa nada, sólo cocinen un poco más la cebolla blanca para que esté más dorada.

El tomate deshidratado lo encuentran en el supermercado, vienen en aceite de oliva sazonado con especias. También lo venden en Costco.

Opcional: pueden cambiar el queso por pollo cocinado.

Fussilli con tomate deshidratado y feta

Fussilli con tomate deshidratado y feta
2 porciones

150 gr. Fussilli o pasta corta
1 cda. Aceite de oliva
½ cebolla morada en medias lunas
6 tomates deshidratados, picados
1 cda. Vinagre balsámico
2 cdas. Perejil fresco picado
1 cda. Albahaca fresca picada
100 gr. Queso feta o de cabra

La pasta la cocemos según las instrucciones del empaque a que quede al dente.

Ya cuando esté casi lista la pasta, en una cacerola calentamos el aceite de oliva y ahí cocinamos la cebolla a fuego bajo por unos 5-8 minutos hasta que empiece a dorar un poco.

Haciendo la pasta

Luego añadimos el tomate picado, el vinagre balsámico y la pasta cocida. Sazonamos con sal y pimienta. Apagamos el fuego y dejamos entibiar un poco la pasta.

Ya para servir añadimos el perejil, albahaca y queso, revolviendo a integrar. Servimos.