Esta salsita está super fácil, y si tienen jitomates ya muy maduros, es la opción ideal para que no se les pasen y los tengan que tirar.

Sólo necesitan: jitomates maduros, chile (puede ser serrano verde, yo usé de los que tengo de mi huerto urbano) y ajo. La salsa va guisada y sabe mucho mejor calientita 😉

Yo la utilicé para servir unas tostadas con frijolitos negros refritos, lechuga y quesito añejo.

Salsa roja para antojitos

2 jitomates maduros
1 chile verde (yo usé de mi huerto que son anaranjados)
1 diente de ajo picado grueso
1 cdita. Aceite

Los jitomates los cocemos en agua junto con el chile, hasta que los jitomates estén suaves y la piel se desprenda.

Licuamos los jitomates con el chile y el ajo, añadiendo un poco del agua de cocción de los jitomates (alrededor de 1/4 taza). De preferencia dejarle algunos pedacitos grandes de jitomate.

Calentamos el aceite en una olla, agregamos lo licuado y dejamos cocinar unos 5 minutos, hasta que la salsa cambie de color. Salpimentamos al gusto.

Dura en refrigeración hasta 4 días, pero la verdad, dudo que les dure tanto! Se acaba de volada!