Si cuecen una pasta por adelantado (aunque lo ideal es hacerla y luego revolverla con la salsa y servirla), la pueden «proteger» rociándola con aceite de oliva o aceite en spray, para que no se reseque tan rápidamente. Para recalentarla la pueden bañar con agua caliente, o meterla en la salsa final que estará caliente.