Se terminó Mesamérica 2013 y aprendimos muchas cosas!

Les quiero compartir la charla de Carlos Petrini, porque para mí, fue la que resumió lo que el 90% de los expositores dijeron: es necesario comer sustentable.

Con esto me refiero a que necesitamos comer productos buenos para nosotros, que nos nutran y nos dejen satisfechos (tanto física como espiritualmente), pero estos productos es necesario comprarlos en nuestra propia comunidad, buscar a los productores y de preferencia comprárselos a ellos de primera mano. Si hacemos esto, los productores podrán seguir haciendo sus productos y esto se convierte en un comercio justo.

La tendencia de los grandes chefs ya no es importar productos para hacer grandes platos llenos de calorías y grasas, la tendencia es salir a tu comunidad, buscar productos (muchos incluso buscan alimentos poco conocidos o productos que tradicionalmente no son consumidos) y con ellos crear platillos sabrosos y con propuesta, que el plato te cuente algo.

Chefs como Gastón Acurio (Perú)  y Alex Atala (Brasil) están cambiando su comunidad al participar directamente en proyectos que transforman vidas: niños aprendiendo a comer y cultivar, y cooperativas de indígenas que producen y sus productos son comprados a precio justo.

Así que queda en cada uno de nosotros pensar: ¿de dónde viene esa fruta que compré? ¿quién es su productor? ¿me va a alimentar adecuadamente?

Va la charla:

 

Carlos Petrini

Bueno, limpio y justo. Principios para una nueva gastronomía

Carlos Petrini ofreció, sin duda, la mejor conferencia del primer día de Mesamérica 2013.

Carlos Petrini

Enfocando su ponencia en la gastronomía de forma histórica para hacer conciencia en que la gastronomía no son sólo recetas.

Habló de que los cocineros de Latinoamérica están en la vanguardia mundial, puesto que tratan de hacer una cocina al servicio del campo y de la humanidad, y no sólamente por hacer una cocina de “espectáculo”.

En Perú vió como los cocineros más jóvenes llegan de pueblos, pero no pierden el contacto con los agricultores, tal vez de mismo pueblo del que ellos provienen.

“La gastronomía es una ciencia compleja y multitudinaria, tiene una visión holística, no es sólo una receta”

Comentó que hoy en día, la tierra ya no tiene el mismo valor de antes, hoy es más importante tener la propiedad de las semillas que se siembran, en clara referencia a Monsanto y a las empresas transnacionales.

«La gastronomía también es economía política»

Aquí es donde hace conciencia en lo que pasaría si empiezan a escasear los alimentos: sin materia prima, los chefs no tienen nada que hacer, no tendrían trabajo!

La parte más emotiva de su conferencia fue cuando hizo un homenaje a todas las mujeres cocineras a lo largo de la historia, en especial a las abuelas: ellas hicieron una revolución gastronómica con pocos ingredientes, crearon platos increíbles y sin ellas, no existiría la gastronomía moderna.

Hablando del futuro, y en esto tiene toda la razón del mundo, Petrini indica que nuestro futuro está en las pequeñas comunidades, no en las multinacionales. Es necesario voltear a ver y contactar al campesino.

“La comida tiene un valor, no un precio; el valor valoriza el trabajo de cocineros y campesinos. No sólo es valor comercial o económico, también es valor espiritural y social”.

“Si en el mundo rural no hay dignidad no habrá en la mesa comida buena”. Este es el mensaje principal de Slow Food.

Y volviendo al tema de su ponencia, la calidad alimentaria se define con tres bases: bueno, limpio y justo.

Bueno se refiere a que es rico, y aquí entra la cultura de cada región. Por ejemplo en comunidades comen chapulines y para ellos son buenos, y es respetable. Limpia se refiere a que la producción de alimentos no destruya el medio ambiente. Y si no se paga bien a toda la cadena productiva, entonces el alimento no es justo.

Nos queda de tarea a cada uno de nosotros buscar comida buena (que nos guste, alimente y nos haga felices), limpia (sustentable y de preferencia orgánica) y justa (de preferencia contactando a los productores directamente)